Solo ellos.Felices. Reales.Viviendo su momento.
Hay fotos que nadie planea.
Ni los novios, ni nosotros.
Y quizá por eso son las más auténticas.
Esta la hicimos sin avisar.
Ellos se habían casado hacía unos minutos.
El sol caía, el cuerpo pedía una pausa…
Y se sentaron.
Así. Sin más.
Él con la chaqueta abierta.
Ella con la corona un poco torcida y el ramo dejado donde pudo.
Se miraron.
Y brindaron.
Sin decir nada.
Sin hacer nada para la cámara.
𝐘 𝐚𝐡í 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐭𝐨𝐝𝐨.
La calma después del huracán.
El instante en que el “sí quiero” ya se ha dicho,
pero el cuerpo sigue vibrando.
Ese momento donde ya no hay presión, ni nervios, ni protocolo.
Solo ellos.
Felices. Reales.
Viviendo su momento.
Esta foto no estaba en el moodboard.
Ni en la lista de imprescindibles.
Pero hoy es una de sus favoritas.
Porque no tiene postureo.
Ni encuadre perfecto.
Tiene algo mejor: verdad.
Y eso, al final,
es lo único que importa.
Si tú también quieres recordar lo que de verdad viviste,
no solo lo que salió en el programa…
estaremos ahí.
Para contar lo que no se ve en Pinterest,
pero nunca se olvida.